El Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios (CACV) quiere manifestar su posición sobre las declaraciones del presidente del Colegio de Veterinarios de Gerona, Bernat Serdá, en una entrevista en La Vanguardia titulada «Un perro en un piso es una forma de maltrato animal», donde afirma, -entre otras cosas-, que los veterinarios se «niegan a sacrificar a un animal enfermo» o la «creciente sensiblería animalista», que achaca a que «la profesión se ha feminizado».
Desde el CACV entendemos que tales declaraciones suponen un grave perjuicio para la legitimidad y representatividad de los Colegios Profesionales de Veterinarios, quienes tienen el papel de defender, más que de denostar o cuestionar, la importante labor de los veterinarios en la Salud y el bienestar de los animales y de sus propietarios. En ese sentido, el Consejo considera que ni el fondo ni en la forma se corresponde con el discurso de un representante de los órganos colegiados de nuestra profesión, y en concreto de un presidente de un colegio provincial, que además forma parte del Consejo General de Colegios de Veterinarios de España. Además, desde el CACV se condena firmemente las alusiones discriminatorias hacia las mujeres veterinarias quienes, a nuestro juicio, han protagonizado en los últimos años la mayor parte de los importantes
cambios y mejoras que se están produciendo en nuestra profesión.
Queremos dejar claro que la realidad del sector veterinario es muy distinta a la reflejada por el Sr.Bernat. La veterinaria es una profesión claramente vocacional y comprometida con los animales, en la que miles de compañeros y compañeras velan todos los días por el bienestar de sus pacientes, que son atendidos como un miembro más de la familia. En este contexto, es muy importante aclarar la diferencia evidente entre eutanasia y sacrificio: ningún veterinario negará jamás la eutanasia a un animal que padece una enfermedad terminal que no podrá superar, y que le provoca un sufrimiento inútil. Desde el punto de vista deontológico, reprobamos, por el contrario, el sacrificio de un animal que no debe morir y que todo veterinario debe rechazar. Además, afortunadamente, y en esto la labor de concienciación por parte de los colegios veterinarios ha jugado un papel fundamental, cada vez existe un mayor grado de respeto, protección y cuidado de los animales, -lo que se conoce como tenencia responsable-, tanto en las ciudades como en los entornos rurales, que nada tiene de «sensiblería» sino, muy al contrario, entendemos que es un síntoma de una sociedad madura comprometida con el bienestar animal.
Además, desde el CACV abogamos por el correcto control sanitario de los animales de compañía y de su fertilidad para evitar casos de abandono y sufrimiento animal, -en el mejor de los casos-, que desafortunadamente, aún son muy frecuentes en nuestra sociedad.
Por último, queremos subrayar que elevado nivel de especialización de nuestra profesión, -que en España se encuentra hoy en la vanguardia de la profesión veterinaria a nivel mundial-, garantiza que el veterinario goce día a día de un mayor prestigio como una profesión clave en la Salud y Bienestar Animal y por ende, en la Salud Pública.
