Con 436 veterinarios andaluces inscritos comenzaba el curso organizado por el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Veterinarios “ Control oficial de comidas preparadas. Nuevas técnicas de cocina”. Gran parte de ellos inspectores de sanidad (Cuerpo Superior Facultativo de Instituciones Sanitarias. Opción veterinaria)
En esta experiencia de formación novedosa impulsada por el Colegio de Veterinarios de Granada se ha puesto de manifiesto que la gastronomía y la seguridad alimentaria se dan la mano. El alma mater del curso, Francisco Cerezuela, vicepresidente del Colegio de Veterinarios de Granada tiene muy presente que «El ingrediente que no puede faltar en ningún plato es la seguridad alimentaria» «por lo que los veterinarios tenemos que estar al día en cuanto a la utilización de nuevos ingredientes y técnicas de cocina cada vez más innovadoras».
El curso fue inaugurado por el presidente del CACV, D. Fidel Astudillo que valoró la iniciativa y quiso dejar bien claro que los veterinarios son profesionales claves en la salud pública. D. José María de Torres, Director General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Junta de Andalucia tuvo palabras de agradecimiento con sus compañeros veterinarios y animó a seguir formándose en seguridad alimentaria.
La formación comenzó con una introducción al análisis de peligros en comidas preparadas por parte de la veterinaria María Ángeles Linares. Continuó con dos sesiones de cocina a baja temperatura impartidas por el coordinador del curso Francisco Cerezuela y Fernando Pérez, profesor en la Escuela de Hostelería La Inmaculada, que se centraban en los peligros de una dorada y una paletilla de cordero cocinados a baja temperatura. Álvaro Peláez, coctelero y consultor en Gentlemind, preparó un gin sour de kombucha de frutos rojos que fue seguido del análisis de peligros del veterinario José Gerardo López Castillo. A continuación, se revisó la cocina con texturizantes por Nacho Sánchez, experto consultor gastronómico, y los veterinarios Ignacio Ruiz Mariscal y Manolo Peralta. El cursó finalizó con una sesión dedicada a la fermentación en la cocina, en la que los inspectores de sanidad Carlos Aranda y Arturo Linares, valoraban los peligros de dos platos preparados por Txema Urda, cocinero experto en fermentaciones.
El resultado del curso según las encuestas de evaluación de los veterinarios inscritos no ha podido resultar más “sobresaliente” con un grado se satisfacción del 9,18. Entre los aspectos que más han sido valorados por los alumnos en la encuestas se encuentran los relacionados con los docentes y la coordinación del curso. Además del nivel del profesorado y sus presentaciones, han destacado los comentarios positivos por tratarse de un curso novedoso y práctico para el trabajo del control oficial de comidas preparadas.
