Las redes sociales duplican las denuncias por maltrato animal en menos de un año

La polémica contra la celebración del Toro de la Vega o el hecho de que tras años de sanciones en 2016 no se haya lanzado finalmente la pava desde el campanario de la iglesia de Cazalilla demuestran que, poco a poco, algo está cambiando en la sociedad española sobre su percepción hacia el maltrato animal.

La Comandancia de la Guarida Civil de Granada tiene claro que las redes sociales están jugando un papel fundamental en esta transformación, que se ha dejado notar en un aumento del número de denuncias pero también en un endurecimiento del código penal en este sentido.

Tanto es así que, en tan sólo un año, el número de personas puestas a disposición judicial en Granada debido a este motivo sólo por este cuerpo de seguridad ha crecido en más de un 50 por ciento. Así, se ha pasado de 7 personas en 2014 a 16 en el año 2015. «El incremento es significativo y evidente», comenta la portavocía de la Guardia Civil de la Comandancia de la Zona Norte, y eso que estas cifras únicamente suponen el número casos que no sólo han sido notificados sino que también se han reunido las suficientes pruebas para identificar a los culpables, pero el número de llamadas o de denuncias a través de la Oficina Virtual de Atención al Ciudadano es muchísimo más alto.

La Guardia Civil recuerda que el articulo 337 del Código Penal, el que habla de maltrato animal, ha sido recientemente modificado. Entre los conceptos que contempla, puede ser constitutivo de delito el maltrato de un animal al que se le cause la muerte o lesiones graves, pero ahora también el maltrato cruel, independientemente de que haya o no muerte o lesiones del animal. Así como la explotación sexual de animales o su abandono.

Este punto del abandono es de vital importancia porque tal y como señalan fuentes de la portavocía de la Comandancia de la Guardia Civil de Granada, la mayoría de los casos que llegan hasta ellos responden a denuncias de abandono.

Además utilizar armas o medios peligrosos para la vida del animal, ensañarse con él, causarle la pérdida de un órgano, sentido o miembro, o maltratarlo en presencia de un menor, serán considerados agravantes.

«Antes sólo se consideraba delito si había malostratos y además se demostraba ensañamiento, pero eso desde julio ya no es necesario», cuenta el portavoz sobre el nuevo marco legal sobre el maltrato en España.

Con esa modificación, además de la pena de prisión, los maltratadores podrán ser inhabilitados no sólo para trabajar con animales sino también para su tenencia con carácter general, lo que los agentes advierten que puede suponer un grave problema para aquellas personas que tienen explotaciones ganaderas. Pero también para los que poseen otros animales domésticos porque, si no lo cumplen, eso es motivo para emprender nuevas acciones legales contra ellos.

Uno de los principales problemas a los que se enfrenta el Seprona, el cuerpo especializado en este tipo de delitos en la Guardia Civil, es la dificultad para probar la propiedad de los animales, porque si bien es obligatorio ponerles un chip, esta práctica no siempre se cumple. Un hecho que la Guardia Civil también recuerda que es punible. «Si vamos por una denuncia de malos tratos o de ruidos de una jalea de perros de un cazador y descubrimos que no tienen chip, también procedemos a intervenir», advierten.

Otro de los problemas que tienen para que prosperen muchas denuncias es que a veces «no tienen» fundamento legal: «Por ejemplo, si un perro está encerrado en un espacio relativamente pequeño y tiene agua y comida no es delito. Tampoco si un caballo está atado en el campo. Otra cosa es que lo dejen allí pasando la noche o que el perro esté pasando calor o frío en una terraza», cuenta el agente.

Las lesiones las documenta un veterinario de la Junta de Andalucía que analiza el animal a instancias de la Guardia Civil. El portavoz explica que ocurre igual que con las personas, que se precisa un parte de lesiones de un hospital o de un perito.

Normalmente el Seprona se encarga del maltrato animal, pero la Guardia Civil recuerda que los agentes, sean o no de esta unidad, tienen la obligación de atender estos casos al ser constitutivos de delito, al igual que la Policía Nacional. «Nosotros vamos a investigar cualquier delito, aunque sea competencia de los Ayuntamientos la retirada de los animales de la vía pública», señala el portavoz.

Lo que la Guardia Civil reconoce que no ha recibido nunca es un aviso por parte de la Policía Local de Granada cuando precisamente procediendo a esta retirada de animales ha encontrado algún maltrato animal.

La Comandancia advierte que no pueden investigar los casos que circulan por redes sociales si ellos no tienen notificación por denuncias, llamadas o correos a la Oficina Virtual. Eso es lo que ocurre en estos momentos con las informaciones que están circulando de casos de peleas de perros en Granada. «El año pasado sí hubo un par de atestados por peleas de animales, pero de gallos, porque los cogimos cuando los transportaban y los animales tenían señales de ser usados para eso. También hubo investigados que grabaron una pelea de gallos en un vídeo».

Hace poco una persona quedó absuelta tras haber disparado contra un gato con una escopeta de perdigones porque el juez consideró que no había ensañamiento. «Pero eso ocurrió con la antigua ley, no ahora. Antes dependía de la interpretación pero ahora sí hay cualquier tipo de lesiones, causen o no la muerte, incluso el simple abandono, es delito», insiste el portavoz.