Entrevistamos a Elena Bertos, Veterinaria del BioDomo del Parque de las Ciencias Andalucía-Granada
Elena Bertos Martín, nació en Granada, en 1984, cursó la Licenciatura de Veterinaria en la Universidad de Córdoba, y desde 2008, lleva ejerciendo como veterinaria.
¿Desde cuándo quisiste ser veterinaria?
“Desde muy pequeña lo tuve muy claro, ya sabía cuál era mi vocación: quería trabajar con animales. En casa cuentan que, con menos de un año de edad, aún sin andar, lo que más me entretenía era ver los documentales de “El Hombre y la Tierra”, de Félix Rodríguez de la Fuente. ¡Algo tuvo que influir!”
¿Cuál es tu especialidad?
“Me dedico a la medicina de fauna salvaje, zoológicos y acuarios. Antes de terminar la carrera empecé a anillar aves, a hacer prácticas y voluntariados en centros de recuperación y en zoos. Ya tenía claro que quería trabajar con estos animales”.
¿Cuál ha sido tu experiencia profesional?
“Finalicé los estudios, y estuve unos años trabajando en Andalucía para la Agencia de Medio Ambiente y Agua, inspeccionando parques zoológicos, granjas cinegéticas y en varios proyectos del lince ibérico. Tras esta etapa, me fui a trabajar a Sudamérica, a Ecuador. Quería trabajar con fauna amazónica en su medio natural. Tras mi estancia en el extranjero, volví y estuve dedicada al trabajo de clínica, principalmente de exóticos, el cual compaginaba con proyectos de conservación de especies amenazadas como el águila real, el gato montés o el quebrantahuesos”.
¿Y actualmente?
“Tengo la suerte de poder ejercer mi profesión en mi ciudad natal.
Desde 2018 trabajo en el Biodomo del Parque las Ciencias. Mis pacientes aquí son muy variados, tenemos desde armadillos, tucanes, tamarinos, ciervos ratones, hasta tiburones puntas negras y rayas. Cada día es un reto, un día asisto al nacimiento de una cría de perezoso, y otro día me toca extraerle sangre a un tiburón cebra para hacerle una revisión, como cuando nosotros vamos al médico. Velamos por su bienestar. Se lo merecen, ellos hacen posible que podamos desarrollar los tres pilares básicos que debe de poseer una reserva o un zoo: favorecen la conservación, manteniendo poblaciones de especies que actualmente están en peligro de extinción en estado salvaje, facilitan la investigación, desarrollando técnicas novedosas como la reproducción asistida, y nos ayudan a educar. Las personas necesitamos conocer y sentir las especies y el medio que nos rodea para querer preservarlo.
Además de trabajar en el Parque de las Ciencias, estoy realizando la tesis doctoral en la Universidad de Granada, sobre epidemiología del gato montés. Estudio poblaciones de felinos domésticos y salvajes, para determinar si las enfermedades infecciosas pueden estar influyendo en el descenso de la población del gato montés, ya que en los últimos años se está viendo gravemente afectado en toda Europa. En Granada tenemos la suerte aún de contar con una población medianamente estable”.
¿Cómo es tú día a día en el BioDomo?
“A primera hora de la mañana atiendo a los animales que tenemos en cuarentena. También aprovechamos para realizar actuaciones que, cuando ya hay visitantes, no podemos llevar a cabo, como tratar a un animal que esté en zona de paso de público. Una vez iniciada las visitas aprovecho para llevar a cabo funciones de medicina preventiva (chequeos anuales, control sanitario mediante análisis coprológicos, revisar dietas, buceo, si hay que alimentar o revisar a algún pez debajo del agua.)”
¿Te apasiona tu trabajo?
“Mucho, aunque a veces sea agotador. Los veterinarios somos profesionales de vocación. Tenemos que estar estudiando y formándonos continuamente, con jornadas largas de trabajo, sin entender de días festivos. Requiere de mucho esfuerzo. Cada día sale publicado un artículo nuevo sobre algún tratamiento, una técnica quirúrgica experimental o un alimento diferente. Hay que estar al día.
Hay un término que en los últimos años se ha escuchado demasiado: “One Health”, una “Única salud”. Todos los seres vivos pertenecemos a un mismo ecosistema, el planeta tierra. Cada vez más dañado y fragmentado. Los patógenos aprovechan estas debilidades y saltan de unas especies a otras, generando brotes de enfermedades, hasta pandemias. Los veterinarios debemos estar ahí para entender los procesos y que ningún animal, sea de la especie que sea, pueda verse afectado”.
Recientemente el Colegio Oficial de Veterinarios de Granada, ha firmado un Convenio con la Fundación de Agua de Coco para apoyar el proyecto de Centro de recuperación y Vitrina Pedagógica de Flora y Fauna Endémica del suroeste de Madagascar ¿Qué te parecen este tipo de iniciativas?
«Me parece fantástico. Tenemos que dar voz y apoyo a este tipo de proyectos. Con un pequeño esfuerzo aquí, allí se consigue muchísimo. La conservación in situ es imprescindible. No sirve de nada que en el ‘mundo desarrollado’ estemos investigando y educando si no hacemos nada en origen. El Parque de las Ciencias a través de BioDomo también colabora con La Fundación. Llevan haciendo una labor envidiable durante muchos años. Para mí José Luis Guirao Pyñeiro, es un referente, ejemplo de humildad y gran profesionalidad”.
