Un ganadero de Maracena (Granada) ha sido puesto a disposición judicial en calidad de investigado por la Guardia Civil como supuesto autor de un delito relativo a la protección de los animales domésticos por dejar morir de hambre y de sed a un caballo. El instituto armado tuvo conocimiento el pasado 5 de octubre del abandono del animal en muy mal estado en una alameda junto a la urbanización Canto Grande.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) localizó el animal y comprobó que efectivamente estaba agonizando. Los agentes se pusieron en contacto con el Refugio del Burrito y este envió a una veterinaria para intentar salvar la vida del animal. La veterinaria hizo todo lo posible por el caballo, pero tuvo que tomar la decisión de sacrificarlo. Los agentes del equipo del Seprona supieron por el microchip que el caballo llevaba implantado que su propietario era un vecino de Albacete y que había sido revendido en varias ocasiones hasta llegar al último propietario, un ganadero de Maracena.
